dilluns, d’abril 09, 2007

Malabarismos varios: buscando el equilibrio

He plagiado la cabecera de mi blog para titular esta entrada. Mal empezamos. Será que estoy seco de ideas, y por esto tengo tan abandonado últimamente mi diario electrónico.

A veces pienso lo difícil que es tener contento a todo el mundo, siempre debe haber alguien que está obligado a ceder en ciertas situaciones de la vida. Para darles a unos lo que ansían, otros deberán aflojar la cuerda. Las cuerdas se parten o reparten, pero otras veces, a las que me refiero aquí, no es una cuerda lo que une dos partes, sino algo indivisible. Y lo indivisible lo es por definición o no lo es, así que imposible repartirlo como buenos hermanos.

Parece que estoy pesimista, mmmm ¿Por qué será? igual lo explico en otra entrada. A lo que iba, cojas la sección que cojas en un periódico, se aplica la máxima del párrafo anterior.

Por ejemplo, sección nacional: (yo lo llamaría estatal, pero los periódicos no los edito yo) ETA exige (chantajea) que Batasuna se presente a las municipales. Sin entrar en detalle, la cuestión de fondo, en mi opinión, es que hay una parte de la sociedad vasca que no se siente española, y parte que sí, y el estado español no quiere desmembrarse ni cambiar el modelo de estado. Malament rai! Imposible que todas las partes obtengan lo que quieren. Se podrá llegar a un acuerdo más o menos satisfactorio para dar una solución a este conflicto de intereses, pero alguien irremediablemente tendrá que ceder. Supongo que lo mejor en la mayoría de ocasiones es que se ceda un poco por cada lado, que bajo mi punto de vista en el conflicto vasco pasaría por una reforma de la constitución y del modelo de estado, pasando a ser un estado federal, como otros tantos de Europa, ya que por mucho que se empeñe la rancia derecha, la única tradición centrista de este estado es la impuesta por las armas o la que se ha originado para solventar el cáncer que las armas crearon. Pero, y vuelvo a ser pesimista, no creo que eso lo vean mis ojos. Faltaría ver si a los imprevisibles asesinos de ETA esta solución les parecería mínimamente satisfactoria. Probablemente cualquier solución que se precie debería pasar por la autodeterminación para tenerlos contentos.

También nos podemos encontrar conflictos de intereses entre secciones diferentes de un periódico. Lo que germinó la idea para ponerme a desvariar aquí fue el problema de los despidos en SEAT, la movilidad de las urbes y la contaminación, tema este último agraviado por los malos augurios internacionales sobre el cambio climático. ¿Cuánta gente depende, ya no de SEAT, sino del sector de la automoción? Fábricas, concesionarios, proveedores, transportistas, y un largo etcétera, multiplicado por el número de personas que dependa de cada sueldo. Es decir, para que los puestos de trabajo de toda esa gente no peligren (y con ella buena parte de la economía local y estatal) hay que vender cuántos más coches mejor. Pero, cuántos más coches se vendan, más coches circularán, con lo que estaremos contaminando más y más y más. Segunda hipótesis, todo el mundo a coger el transporte público! Si no uso el coche apenas, no me voy a gastar los tres millones (de pesetas) que cuesta uno, con lo que si esto lo hacen miles de personas en un mismo periodo de tiempo, estaremos dañando seriamente la economía de la zona.

La política internacional también colisiona con los intereses económicos de algunos muchimillonarios, que no contentos con estar podridos de dinero, no dudan en invadir las zonas con más petróleo blandiendo la excusa más inversemblante. Y todavía algún iluminado divino tiene los sacrosantos web-os de decir que no sabían de la inexistencia de las armas de destrucción masiva. ¡¡¡Qué vas a saber tú!!! Si lo único que sabes es creerte un dios terrenal. Y desde luego que los libros de historia hablarán de ti, pero no bien precisamente…

En fin, así que, ¿cómo encontrar el equilibrio de tantos y tantos intereses cruzados? Habrá que hacer juegos malabares o coger escuadra, cartabón y compás para calcular equidistancias.