dimecres, de desembre 05, 2007

Ilusión (capítulo segundo)

Ha llovido mucho desde finales de agosto, cuando redacté el primer capítulo de esta entrada, aunque mejor no coger la frase literalmente porque por desgracia de llover más bien casi nada, que estamos de sequía preocupante.


Pero preocupante es también el tema de la vivienda, mucho... Siguiendo con el "capítulo primero", explicaré mi situación, mi casi condena.


Señor juez, los hechos son los siguientes: a la vista que en la zona donde actualmente resido y trabajo, véase Barcelona y rodalías, son de sobras conocidos los acuciantes problemas que tiene un joven (ejem ejem) como yo para acceder a su primera y sin embargo digna vivienda, planteo ante este tribunal una alternativa que, si bien es arriesgada y poco usual , ha sido largamente sopesada y resulta a día de hoy, ilusionante. Dicha alternativa consiste en adquirir mi primera vivienda lejos de mi actual radio de acción, a unos 100 kms de Barcelona, concretamente en la capital de la comarca de la Selva, Santa Coloma de Farners (sí, famosa por sus galletas).



¿Por qué Santa Coloma? Empezaré primero explicando, o recordando porque ya lo comenté en la entrada anterior, por qué no en la provincia de Barcelona. Aunque evidentemente no hay un único motivo, resumiendo diré que en bcn no puedo sobre todo por precio. Y ese inalcanzable precio te deja dos alternativas, primera te obliga a resignarte con un piso en un barrio que no te gusta, y/o un piso que no te gusta, y segunda alternativa te escupe cada vez más lejos del centro de bcn. Pero que muy lejos. Y en mi caso, ¿qué hago con un piso que no me gusta demasiado y que está alejado de todo? Del trabajo, de mi familia y mis amigos... En pareja seguro sería diferente, pero no es el caso.


Además todo esto me ha hecho plantearme una sencilla pregunta, pero que estoy seguro que pocos se hacen. ¿Realmente vale la pena vivir aquí, independientemente del precio? No existe una única respuesta, sino tantas como personas se formulen la pregunta. Para mí, lo mejor que tiene Barcelona y rodalías es que mi familia vive aquí. Y punto. El resto creo que está sobrevalorado. "Es que en bcn tienes de todo". Desde luego, tienes un centro comercial a la vuelta de cada esquina (gasteu gasteu que el mon s'acaba!). Tienes una concentración exagerada de habitantes por metro cuadrado. Tienes un tráfico horrible, que desborda de mucho la capacidad de la ciudad. Tienes una polución que es la envidia de Europa. Tienes un ritmo de vida que no te permite pararte ni un segundo. Y así podría seguir un buen rato. Pero en definitiva, lo que me puede ofrecer esta ciudad no va conmigo, o al menos eso creo últimamente. Y si necesito algo de esta ciudad, si acabo marchándome, seguirá estando cerca para poder hacer visitas puntuales. No sé si estoy cambiando o lo único que me pasa es que tengo una pájara causada por el estrés de tener que comprarme un piso...




Siguiendo con el cuento, érase que se era, estando en Santa Coloma de Farners con mi grupo de tai-chi, nos paramos delante de unos pisos nuevos donde un cartel te invitaba a llamar con el pretexto de "se vende". Medio en broma medio en serio, me "obligaron" a llamar para informarme de precios y demás. Yo, que siempre cedo ante las pretensiones de un grupo de mujeres, acabé llamando al teléfono que aparecía, y mi sorpresa fue mayúscula y agradable cuando me dijeron el precio, teniendo en cuenta que los pisos estaban en pleno centro del pueblo. Desde ese momento, no dejé de darle vueltas a la idea, primero como una posibilidad completamente ridícula y sin posibilidades, pero esa ilusión de la que hablo apareció dentro de mí, y fue creciendo y acercándose a la realidad a medida que le daba vueltas.


Queriendo tener más datos para tomar la decisión, el pasado verano, aprovechando otra jornada de tai-chi en Santa Coloma, me pasé por una inmobiliaria de allí. Quería saber por dónde rondaban los precios, es decir, que piso podía permitirme allí. Y la información que obtuve no hizo más que seguir alimentando la ilusión, porque... podía pagarme un pisazo nuevo, con parking y trastero incluido!


A todo esto, hay algo que paso por alto, ¿qué hago yo, que tengo mi vida en Badalona y Barcelona, con un piso en Santa Coloma de Farners? Esa es sin duda La Pregunta. No sé si es un razonamiento o una excusa, y a estas alturas me da igual. Lo cierto es que no puedo vivir en Santa Coloma y trabajar en bcn, sobre todo porque trabajo en la otra punta de bcn y estoy obligado a cruzarla cada día (45 minutos!!!), más el trayecto Santa Coloma - Barna. Una odisea. Pero por otra parte, sigo auto-cuestionándome, ¿cual es mi rutina entre semana? Trabajo de 8 a 18'30 (mínimo), voy a comer a casa (de mis padres, se entiende, si tuviera una propia dudo que me diera tiempo), y por las tardes entre clases de tai-chi, un par de cursos al año de electricidad (hasta las 22 horas, casi nada, y a la mañana siguiente a las 6 arriba!), algún día de piscina, tarde o temprano tendré que empezar con algún curso de "reciclaje" (como alumno, se entiende, los que hago como profe tengo ganas de quitármelos de encima...), más alguna otra actividad que me dejo por ahí. En fin, que la mayoría de días no llego a casa hasta la hora de cenar. Y es en este punto dónde yo me pregunto, ¿y para qué quiero un piso que prácticamente no voy a poder disfrutar? Huelga decir que en el Hotel Casa Papas se está de lujo...


En fin, entre semana tiene más ventajas que inconvenientes (para alguien en Mí situación y viéndolo desde Mí punto de vista, se entiende) vivir en casa de mis padres que en un piso propio. Lo sé, es una postura cómoda, vaga, egoista e interesada. Pero es la realidad.

Pero igual de cierto es que necesito mi espacio, y ahí nació la idea de tener un piso fuera del bullicio urbano, donde desconectar y, por qué no, empezar una nueva vida. Esto último es muy importante para mí, porque me siento estancado en muchos aspectos. Como si me moviera por incercia, como si no me hubiera parado nunca a pensar qué estoy haciendo y por qué lo hago hasta ahora. ¿Estaré despertando? En fin, de momento, probablemente sólo disfrutaría de esa "nueva vida" los fines de semana, y quizás me escape alguna tarde entre semana. Siendo positivo (sí Sonia, soy capaz de serlo), haciéndolo de esta manera gradual resultará más fácil la adaptación, el cambio. Y si me adapto y el tiempo acaba dándome la razón en lo que ahora parece una locura, será tan sencillo como buscar trabajo por allí dentro de pocos años. Y si el tiempo me quita la razón y muestra en el espejo a un quijote del siglo XXI que había idealizado Santa Coloma, pues siempre estaré a tiempo de volver y replantearme de nuevo la vida.


Para acabar, que me aburro a mí mismo, decir que he mirado (sin mucho ahínco, lo admito) pisos en otras zonas más cercanas. Perdí incluso un día de vacaciones para visitar con calma el salón inmobiliario Meeting Point. El resultado de la visita fue que perdí un día de vacaciones. Incluso pisos en el Maresme, que antes era mi primera opción, ahora me resultan totalmente insulsos.



En definitiva, aparentemente hace poco que tomé la decisión de intentar comprar a buen precio un ático precioso que vi en Santa Coloma de Farners, pero creo que la decisión estaba tomada desde el momento que me lo enseñaron... Espero ir este mismo mes a hacer una oferta a la baja y que me salga bien la jugada. Más información en próximas entregas!

dimecres, d’agost 22, 2007

Ilusión (capítulo primero)

Hace días que tenía ganas de ponerme aquí delante para escribir esta entrada, pero no encontraba el momento. El motivo es que escribir en el blog es como hablar en voz alta y me ayuda a ordenar las ideas.

A pesar que como tío según dicen sólo tengo una neurona, de ser cierto da para mucho, porque siempre tengo unos cuántos temas rondándome el ático. Y mira que bien me viene la palabra, porque el tema estrella de todos estos es la compra de mi primera vivienda. Llegados a este punto aviso, si es que hay alguien que además de pasar por aquí se detiene a leer, pienso extenderme sin mesura ni control, vamos que pienso meter un rollo de no te menees.

Bueno, los antecedentes, para autosituarme, es que acabo de empezar la cuarta década de mi vida, vamos soy un reciente treintañero, y sigo viviendo en casa de mis padres, donde estoy de maravilla por cierto, aunque necesito con urgencia mi espacio. Por otra parte, hace casi tres años y medio, lleno de optimismo e ilusión, palabra de la cual deriva el adjetivo iluso, me decidí a abrir una cuenta vivienda que me ha servido para desgravar una pasta cada año, eso sí tras prometer al estado que antes de cuatro años sería el flamante propietario de un piso.

Pues bien, el tiempo pasa, los precios de los pisos han subido como la mejor espuma de baño jamás creada, y yo no me he decidido a comprar todavía, con lo cual se podría decir que me ha pillado el toro. Esto es fácil decirlo desde la perspectiva que te da el tiempo al echar la vista atrás. El tiempo apremia, sólo tengo unos siete meses para comprarme un piso o tendré que devolver a haciendasomostodos lo desgravado en estos últimos tres-cuatro años. Bien, siempre me ha gustado actuar bajo presión...

Sigamos con los condicionantes. No creo que me gane mal la vida, y probablemente mejoraré paulativamente con los años, todavía soy joven y con amplio margen de mejora profesional. A parte de lo obvio, que es el precio de los pisos, me encuentro con un problema: tendré que hacerme cargo yo solo de la hipoteca. Y hay quien tiene miedo al matrimonio! que vayan abriendo los ojos, que la hipoteca sí que es para toda la vida, salvo braguetazo o primitiva-euromillón que lo remedie.

Acceder yo solo a la compra de mi primera vivienda, en mi caso, resulta del todo desilusionante. Estoy seguro que muchos en mi misma situación no pensarían ni sentirían así, pero yo sí. Mi amiga vallisoletana Karol, por poner un ejemplo reciente, a pesar de los inconvenientes de buscar piso (precios, inmobiliarias, bancos...), está loca de contenta porque se va a vivir con su chico. Así que, pienso ahora, yo debería buscar también ese aliciente que conviertiera el calvario de comprar un piso en algo que me motivara e ilusionara. Después enlazaré con esta reflexión.

Volviendo a los condicionantes, he sido capaz de ahorrar una cantidad que yo considero importante para la entrada y gastos del piso. Estoy en el límite, pero más o menos me da para pagar el 20 por ciento del valor de un piso que me pueda permitir y los gastos que la gestión conlleva. Era uno de mis objetivos, lo cierto es que los bancos te miran y tratan de una manera completamente diferente en comparación a ir con una mano delante y otra detrás. Pero no es suficiente lo ahorrado, es frustante. Y te das cuenta cuando coges un par o tres de esas revistas inmobiliarias que regalan en todas las panaderías, y ves que por cualquier mierda de piso que tendrás que reformar, en un barrio que no te gusta en absoluto, piden más de lo que te puedes permitir.

Pero no hay problema, los precios empiezan a bajar!!! Lástima que los tipos de interés empiecen a subir. Eso sí que me preocupa. Tiene narices, todo un agnóstico como yo voy a tener que hacer un acto de fe enorme en confiar que no sigan subiendo los dichosos tipos y nos pillemos todos los dedos hasta los codos.

En fin, no es justo, ni para mí ni para todos los que como yo quieren tener un lugar donde vivir en este instante de la historia. Prefiero no pensar en que la condena de por vida que es ahora una hipoteca representa beneficions muchimillonarios para unos cuántos privilegiados, que no son pocos: además de promotores y constructores, propietarios de suelo (urbanizable o no, eso es lo de menos), bancos y cajas, ayuntamientos, especuladores varios, y propietarios que (yo también lo hubiera hecho) han aprovechado para vender un piso que les costó nosécuántasveces menos de lo que sacarán al venderlo. En fin, incluso en el supuesto primer mundo se siguen agravando cada vez más las diferencias entre ricos y pobres, por llamarlo de la manera más simple. No vamos bien, nada bien.

Sigo con el tema, que me pierdo. El otro día pensaba que Barcelona, donde los precios son, ya no caros, diría exagerados, se ha vuelto una ciudad más elitista todavía, es excluyente. Y estoy seguro que pasa lo mismo en el resto de ciudades grandes. Sólo puedes vivir en bcn si tienes un alto nivel de ingresos, un buen padrino, una herencia, o algo por el estilo. Claro que la otra opción es intentarlo pasando por una condena que probablemente dure hasta más allá de la jubilación.

Y en mi caso, las poblaciones colindantes no tienen demasiado encanto, las veo casi todas ciudad dormitorio, incluida la mía. Sólo la zona del Maresme se salva, por el encanto de ser una comarca que vive de cara al mar, o mejor dicho de cara a la vía del tren que rompe ese encanto.

Bien, haré un breve resumen de lo acontecido en los últimos meses. Estuve buscando piso hará uns dos años, sin nada de entusiasmo, en Terrassa, ya que hasta hace un año trabajaba allí, pero por suerte no compré nada, lo único que tenía allí era el trabajo y los precios eran astronómicos, sobre todo teniendo en cuenta lo que me ofrecían por esos precios... Una vez aquí, con un nuevo trabajo en bcn capital, y con la premura antes expuesta motivada por la caducidad de la cuenta vivienda, empecé a mirar precios de pisos de segunda mano en revistas en la zona de bcn ciudad. No me quise aventurar a llamar a la puerta de ninguna inmobiliaria, que son muy pesados. Miré varios barrios, los menos prohibitivos, pero en toda una revista me sobraban dedos de una mano al contar los pisos que me podía permitir. El típico octavo sin ascensor y por reformar o el otro que tiene un balcón que da a un after. Además, en barna es imposible aparcar en la calle en casi todos los barrios, así que tendría que comprar o alquilar una plaza de parquing, ya que necesito el coche para trabajar. Total, descartada la descabellada (sí, era obvio pero había que comprobarlo) idea de comprar un piso en Barcelona ciudad.

También, para demostrar que tengo más moral que el alcoyano, estuve mirando todas las promociones nuevas en la zona de bcn ciudad y alrededores, buscando algo sobre plano a poder ser. Los precios son para ponerse a temblar, es algo increible. Bueno, qué os voy a contar... Pues el caso es que, después de mucho buscar, hay un par de promociones en Badalona, que se entregan dentro de más de tres años, pero me han apuntado en una lista de espera. Lista de espera!!! Tiene cojones la cosa, precios prohibitivos (no me los han dicho pero por la zona está más que claro) y encima se los quitan de las manos! En fin, es una posibilidad, pero que cada día que pasa (siguen sin llamarme) veo más y más lejana y más y más cara...

Lo siguiente fue mirar pisos de segunda mano en el Maresme, las poblaciones más cercanas a bcn: masnou, montgat, alella, vilassar e incluso premià. Estos lugares están llenos de urbanizaciones con unas casas que quitan el hipo, y la oferta de pisos es escasa, y económicos todavía más escasa claro. Más de lo mismo, los pisos que me puedo permitir no valen la pena bajo mi punto de vista. El siguiente paso fue probar en mi ciudad natal, donde apenas hay barrios que me gusten para vivir, y en los que sí los precios se disparan.

Es decir, para comprarme un piso en cualquiera de las zonas acabadas de mencionar, primero, he de hacer un esfuerzo financiero (casi de por vida) muy importante, por encima de la mitad de mis ingresos, y más por encima todavía de mi nómina mensual. Segundo, si lo primero no fuera suficiente, tendría que renunciar a algo, véase barrio horrible, pocos metros cuadrados, reformas imprescindibles, etc, etc, etc...

En resumen (uno más, ya he perdido la cuenta), sé que habrá gente a la que todo esto no le desanime, pero a mí, con perdón, me destrempa completamente, no me hace ninguna ilusión, al contrario me tiene bastante estresado y con ganas de acabar con el tema, como si fuera un trámite. Y no creo que sean esos los sentimientos que debiera provocar la elección de tu hogar.

La palabra clave que me planteo ahora mismo es ilusión. Lo siento, pero no veo claro gastarme más de 40 millones de los de antes más intereses en algo que no me convence plenamente, que no me ilusiona, que no veo como un proyecto de futuro, donde no me veo viviendo, algo que difícilmente consideraré un hogar.

Pero no todo está perdido, creo haber encontrado la ilusión, aunquela idea que me la ha devuelto y que actualmente estoy sopesando es, cuánto menos, poco corriente. Aunque tengo que decir que la mayoría de gente a quienes he comentado la idea me apoyan y animan. Queda pendiente pues, además de la explicación, una buena lista de pros y contras para una próxima entrada.

diumenge, d’agost 05, 2007

Vacaciones!

No sé si puedo considerar este domingo como el último día de vacaciones, por varios motivos. Primero, porque los fines de semana en teoría siempre son "vacaciones", y por tanto mi último día de descanso estival fue el viernes pasado. Y segundo y más importante, porque ayer sábado me tocó trabajar...

En fin, no me pondré melodramático, y para vencer esa tendencia que a veces aparece cuando me siento ante este blog, rememoraré la semana de vacaciones de la que volví hace unos días.

Durante esa semana vacacional, ¡¡¡Estuvimos navegando a toda vela por los mares del sur de Francia!!!.......... Bueno, no eran mares precisamente y el barco no tenía velas, aunque sí una magnífica bandera pirata que era el terror de las aguas que íbamos surcando y conquistando...


Pues sí, conseguimos asustar a nada más y nada menos que un niño con esa bandera, sobre todo gracias a nuestra actitud piratesca...


Haciendo un repaso cronológico de estos días de navegación por las mansas aguas del canal de Midi, situado en la región sureste de Francia, hay que destacar que los cinco tíos que allí estuvimos empezamos jugando al Tetris. No sé si conseguimos pasar al siguiente nivel, pero conseguimos meter las maletas y buena parte de un Carrefour en el maletero de un todo terreno...


Después de unas rápidas lecciones para maniobrar este tipo de barcos, que no requieren licencia (aunque tampoco pueden pasar de los 8 kms/hora), nos pusimos a navegar. Tras unos primeros momentos de auténtico desconcierto, descontrol, desorientación y otras palabras que empiezan igual, encontramos una referencia para situarnos en el mapa... Sí, fue más o menos tan patético como parece, no sabíamos ni en que dirección del mapa nos estábamos moviendo!

Los paisajes que dejábamos atrás durante los paseos fluviales, aunque monótonos hasta la saciedad, me resultaron al poco tiempo relajantes. Las aguas no desprendían malos olores, aunque eso sí, tenían un color marrón oscuro que no invitaban a otra cosa que no fuera su navegación o contemplación en la distancia. Algunos patos chapoteaban y mendigaban a gritos algo de comer, y hay quien dice que también fueron vistos castores. Por un camino paralelo al canal goteaban incesantemente ciclistas y caminantes durante el día, que seguro serían la envidia de los urbanitas de Barna, dada la reciente moda del bicing. Flanqueando ambos lados del canal, enormes árboles protegían del sol de justicia con que fuimos obsequiados la mayoría de la semana (aunque sus largas ramas también sirvieron para que el capitán de turno del barco perturbara maliciosamente la tranquilidad de los que descansaban en las cubiertas del barco... ). Por último, mencionar también los enormes campos de viñas, que en muchas ocasiones se extendían hasta donde alcanzaba la vista. Esto, unido a la poca simpatía hacia los turistas, me hizo llegar a la conclusión que los residentes de la zona viven del vino y sucedáneos, y que lo del turismo fluvial debe ser como un pequeño sobresueldo.
















La parte decepcionante del viaje fueron los pueblecitos que se distribuían a lo largo del canal, y sobre todo, su gente, en muchas ocasiones inexistente, dando la sensación de estar visitando un pueblo fantasma, y en otros pueblos hubiera sido mejor que no apareciera nadie. En fin, los franceses haciendo honor a los tópicos... Los pueblos en sí no eran feos, construcciones de poca altura, bien cuidadas en su mayoría, siempre con su iglesia y cementerio, incluso en pueblos que no tenían ni panadería.


Creo que son viajes destinados principalmente a hacerlos en familia, visto lo visto en los barcos con los que nos cruzamos. También puede ser un viaje interesante si tu situación económica es más que desahaogada y te gusta la buena comida y el buen vino, dado que restaurantes y cavas era lo que destacaban en cada pueblo en la guía que llevábamos.

El barco en sí no estaba mal, aunque hay que ir preparado para lo que te vas a encontrar, es decir, un barco no es un apartamento, ya que los espacios son mucho más reducidos, todos los rincones están muy aprovechados, y es imposible huir a ninguna parte durante buena parte del día, la cual la pasas navegando.
















Anéctodas varias. Hubieron momentos críticos, concentrados en el mismo pueblo, uno de los pocos que tenía algo de vida, Capestang. La primera vez que entramos en su puerto, al pasar bajo un puente rascamos uno de los alerones de arriba del barco, y arrastró también una de las sillas de plástico que nos dejamos arriba, la cual fue engullida por las turbias aguas del canal. En cambio, la última vez que pasamos por el puerto de ese pueblo fuimos primero tratados como los campeones cuando les hacen el pasillo de honor (sin saber lo que pasaba realmente), hasta que vimos que un simpático francés nos iba siguiendo e increpando desde la orilla, recriminándonos que a esas horas no se podía navegar. Cierto es que eran las 10 de la noche, pero nuestras instrucciones eran que se podía navegar mientras hubiera iluminación natural suficiente, y supongo que apuramos demasiado... El amigo franchute nos acojonó bastante cuando hizo ademán de apuntarse la matrícula del barco, aunque una vez pasado el susto el tema dio para bastante cachondeo. Por cierto, la broma de la rascada nos costó 80 € en total, y suerte que no les dio por contar sillas...

Como no fuimos capaces de encontrar ese barco con cinco mujeres despampanantes haciendo top-less que tanto anhelábamos, para compensarlo exaltamos a las pocas mujeres que nos encontramos en nuestro viaje. La primera, una belleza mestiza y juvenil, en un puebo en lo que lo único que vimos, casi literalmente, fue a la susodicha preciosidad, Poilhes si mal no recuerdo era el nombre del pueblo fantasma. Lástima que sólo fuimos capaces de comunicarnos con ella utilizando el antiguo lenguaje de signos. La segunda, una camarera de la villa de Argeliers, que nos alimentó los estómagos y la vista, y que casi parecía sacada de una revista de Playboy, al menos eso quise interpretar al verle tatuado el famoso conejito. Por último, una interesantísima madurita que regentaba un restaurante encantador a pie de canal, que demostró que el dios Cronos no se distingue precisamente por ser ecuánime con sus fieles.

En resumen y para no alargarme más, unas buenas vacaciones.

dilluns, de juny 04, 2007

Próxima parada: cadena perpétua

El pasado viernes fui a que los simpáticos funcionarios de hacienda me ayudaran con la declaración de la renta. La verdad es que no me hubiera hecho falta porque ya la había hecho con el programa padre y me ha salido lo mismo que a ellos, y ya es el segundo año que "lo clavo". Supongo que no es muy complicado, pero prefiero seguir haciéndolo así...

Pues bien, no sé si fue el funcionario o fui yo, salió a relucir el tema de la cuenta vivienda. Me quedan 10 meses para comprarme un piso o hacienda me obliga a devolver las cantidades que hasta ahora me ha desgravado, que deben ser más de 4.000 lebros... Mantenía la esperanza que se puediera congelar de alguna manera esa cuenta, pero con la ayuda de otra funcionaria me quitaron la esperanza de dicha posibilidad. No hay excepciones. Mierda.

Lo sé, ya sabía lo que había cuando hice la cuenta vivienda, o quizás no... quién se iba a imaginar que la cosa siguiera subiendo hasta límites insospechados. Y justo ahora que parece que pueden bajar, aunque sea un poquito, me toca comprar, en la cresta de la ola! Me cago en mi estampa...

Pues bien, la toma de decisiones es ineludible. Primera decisión, ¿comprar para no perder lo desgravado, o jugármela a esperar que los precios bajen más de lo que me tocaría devolver a hacienda?

De momento estoy más por la primera opción, comprar, que ya va siendo hora de salir del nido, no me quiero acobardar ahora que llega el momento. Así que una vez tomada la primera decisión, vamos por la segunda. ¿En qué zona me compro el piso? Bueno, en que zona intento comprarme el piso. Aquí soy un veleta, cambio de opinión cada quince días o cada ciclo lunar... Dudo que me quede en mi ciudad, no me atrae especialmente. En resumen, vuelvo a una nueva dicotomía. Si hago caso de mi corazón, buscaría piso en el Maresme, cerca de Barcelona. Estás a un paso de la gran ciudad, son pueblos tranquilos y con mi querida playa siempre al lado. Los problemas son más el incremento del tiempo diaro en desplazamientos al trabajo, estar aislado de mi familia, y bueno, cualquier otro inconveniente de vivir en un sitio pequeño.
La otra opción es buscar el piso en Barcelona city. Me gusta el barrio de Sant Andreu, estuve casi cuatro años viviendo cerca y tiene algo que me gusta. Además, considero que está bien situado y comunicado, en un momento sales de bcn o te acabas de meter. El tema económico, según las primeras impresiones, no hará decantar la balanza, porque no me lo puedo permitir ni en uno ni en otro sitio...

Siendo práctico debería intentarlo en bcn. Por trabajo (debería decir trabajos, en plural), me muevo mucho por ahí, y me ahorraría tiempo por estar más cerca del trabajo, y en general más cerca de todas partes. Aunque mis jefes no tardarán en cambiar de local, miedo me da...
Creo que la idea más sensata sería dejar el tema de las afueras para dentro de unos años. Así que BCN Es la idea que lleva ventaja, pero está todo sin decidir.


Esta mañana he ido a lavar el coche, porque ya casi ni las ondas del mando electrónico era capaces de atravesar la capa de... suciedad acumulada. Después de malgastar dos euros, porque de aquí a un par de días volverá a llover, he seguido la carretera, y he ido hasta Masnou. He cogido unas cuántas revistas de pisos y me he sentado en una plaza para mirarlas. A pesar de que un par de gemelos casi me arrancan la cabeza de un balonazo, me ha gustado el ambientillo. Un poco soso tal vez, pero hay que tener en cuenta que hoy es festivo. También he aprovechado para hacer un primer brainstorming personal, tengo anotado casi todo lo que me ronda la cabeza últimamente. Esta entrada ha sido un segundo paso a la tormenta de ideas matutina, y habrá más, escribir me ayuda.

diumenge, de maig 27, 2007

Tierra a la vista!

Después de una larga travesía por el desierto, o debería decir navegando por los mares del pluriempleo, creo que oteo en el horizonte los primeros indicios que me llevan a pensar que el final del calvario está cerca.


Que dramático me pongo siempre que escribo aquí, ya me lo dijo Eva (un saludo si vuelves por estos lares!) y lo cierto es que me hizo reflexionar. Yo me excusé, algo que hago muy bien en general, esto de poner excusas, diciéndole que siempre me da por escribir cuando estoy más bajo de moral o tengo algún problemilla que me ronda la cabeza, utilizando mi blog como desahogo.

Pues bien, para cambiar este malsano hábito, escribiré esta vez para expresar un sentimiento positivo. Y es que después de casi dos meses trabajando de lunes a jueves hasta las 10 de la noche por culpa de un liante jefe de estudios y de un servidor que es un poco blando, se acaba en dos o tres semanas el último de los cursos que estaba dando, y volveré a ser un “uni-empleado”. ¿Consecuencias? Volver a disponer de algo de tiempo libre entre semana, con toooooooooooodo lo que eso conlleva: más descanso, menos estrés, posibilidad de volver a las clases de tai-chi, perder la excusa fantástica que tengo ahora para no ir a la piscina, etc, etc, etc…

También hay un tema que en breve empezará a agobiarme bastante y he empezado a intentar ponerle solución antes que el problema se haga mayor. Y es que, si no quiero tener que devolverle con intereses lo que hacienda me ha “dado” por abrir una cuenta vivienda, me quedan dos opciones. La que me agobia es la opción más normal, que sería comprarme un piso en menos de diez meses, tiempo en el que me caduca la dichosa cuenta vivienda… Pero no sé por qué, pero no me motiva nada hacerlo, ni creo que sea el momento adecuado para comprar un piso. Así que estoy informándome de la posibilidad de congelar momentáneamente esa cuenta sin que hacienda me dé ningún palo, me comentaron que se podía hacer pero en caso de ser cierto no creo que sea algo fácil de conseguir. En fin, yo veo como algo positivo el no dejar esto para los últimos dos meses!

Y lo mejor para el final… si nada se tuerce, este verano me voy de VACACIONES!!! Después de dos o tres veranos sin salir en tiempos de canícula a ninguna parte, por motivos varios, este año tenía que salir, casi huir, de aquí. Así que cuando me ofreció un compañero irme con él y sus amigos, me apunté casi sin dudarlo. El plan que tenían me seducía (de lo contrario ya me conozco y hubiera sido capaz de volver a quedarme aquí). Básicamente se trataba de pasar una semana fuera, pero en plan tranquilo. Si me hubiera ofrecido irme unos días a Ibiza él sabe que mi respuesta hubiera sido negativa.

Pero al final, el plan que se ha de confirmar la semana próxima, es alquilar un barco para unas cinco o seis personas en el sur de Francia y navegar por sus ríos y canales durante una semana. (http://www.crownblueline.es/). Lo cierto es que cuánto más lo pienso más ganas tengo que llegue ya la última semana de julio, y escapar física y mentalmente de la rutinaria espiral de trabajo, obligaciones, responsabilidades y problemas y adentrarme en una relajante travesía por las aguas del país vecino.

divendres, d’abril 27, 2007

Tai Chi Chuan: Meditación en movimiento

Hace un mes que el pluriempleo me impide recibir las clases de Tai Chi dos veces por semana como hasta ahora, y se me está haciendo eterno, tengo la sensación que han sido mucho más de cuatro semanas. Y lo que queda todavía...

Es difícil describir lo que me aporta la práctica de esta disciplina. Por eso creo que es mejor que copie literalmente una parte de las originales tarjetas de presentación que se ha hecho mi profesora, en las que explica maravillosamente lo que yo no me veoy capaz de expresar:


Tai Chi Chuan: Meditación en movimiento

El Tai Chi Chuan y el Chi Kung son disciplinas milenarias, desarrolladas por los monjes budistas en los monasterios de China.

El objetivo de estas prácticas corporales, basadas en el conocimiento fisiológico-energético de la Medicina Tradicional China, es relajarse para aumentar la energía vital “chi” y favorecer su flujo, así como integrar la vivencia del cuerpo y la mente para expandir la conciencia hasta experimentar la unidad esencial de todo lo existente.

La práctica se basa en sincronizar intención, movimiento y respiración. El Chi Kung usa ejercicios rítmicos y suaves de flexibilización articular, de estiramientos de los meridianos, específicos de respiración combinados con ejercicios de alineación y arraigo postural, el auto masaje y la meditación.

En el Tai Chi Chuan, que como arte marcial interno tiene las raíces en el Chi Kung, se practica una secuencia continua de movimientos asociados a diferentes aplicaciones marciales. En este arte la dimensión terapéutica, marcial y espiritual son indisociables. Los movimientos se ejecutan muy lentamente para favorecer el flujo energético y silenciar la mente, también para ajustar la postura, aprender a moverse desde el centro y dirigir el “chi” a voluntad.


Beneficios de la práctica del Tai Chi Chuan:

- Aumentamos nuestra energía vital optimizando todas las funciones fisiológicas.
- Aprendemos a liberar las tensiones y a mantenernos más relajados.
- Armonizamos nuestra respiración que a la vez supone una mejora de nuestro estado emocional.
- Fortalecemos los huesos y los tendones, tonificamos los músculos y flexibilizamos las articulaciones.
- Reeducamos la postura, aprendemos a arraigarnos y a movernos de manera integrada desde nuestro centro, aprendemos a movernos con fluidez y sin esfuerzo.
- Desarrollamos la calma, la concentración y la claridad mental.



Por si alguien después de leer esto tiene curiosidad por conocer un poco más y quizás probar un día la práctica del Tai Chi, en el apartado de enlaces de este blog encontraréis una web en la que hay un listado de todos los centros donde se imparten clases de Tai Chi en varias comunidades autónomas.

Por mi parte, me doy ánimos, y me digo ¡Ánimo! que ya queda menos!!!

dilluns, d’abril 09, 2007

Lamentaciones, sin muro

¡Lo quejica que llego a ser! Lo digo para que quede constancia y para que vaya por delante, es algo de lo que soy consciente, no vaya a venir la fiera de mi amiga a recordármelo…

Pues ahí va una entrada de corte personal, que de vez en cuando apetece y se hace necesario.
No paso por mi mejor momento. Como buen ingeniero que soy (no sé si bueno, pero el título al menos lo tengo), me gusta hacer clasificaciones, intentar ordenarlo todo un poco. Y en estos temas, utilizo las clasificaciones de los horóscopos (o de las canciones carrozas): salud, dinero y amor.

En lo que se refiere a la salud, mejorable, bastante mejorable. Estoy perdiendo la forma que había conseguido reunir el pasado verano, así que diferentes partes de mi cuerpo serrano se ponen en vaga y les da por quejarse. La espalda le hace la competencia a la veterana rodilla, a ver quién jode más, y la gripe me ha atacado con ganas este invierno, después de varios años soportando únicamente resfriadillos de tres al cuarto. Y más cosillas que me reservo, pero que ya cuento con ellas para los próximos meses.

El dinero, que no cae del cielo, más bien se ha de arrancar del suelo con un pico y una pala, no lo llevo mal, pero el afán por conseguir más, y más rápido, me está costando parte de la salud. En mi carrera contrarreloj por comprarme un piso decente sin tener que irme a Matalascañas, sigo pluriempleado. En el trabajo normal, que estrené en septiembre, va todo bastante bien, aunque la adaptación es difícil y voy de estrés hasta las cejas. Y para rematarlo, cuando salgo de un trabajo, me voy a impartir magistrales clases docentes durante algunos meses al año. En resumen, me levanto a las 6 de la mañana, y en los periodos de pluriempleo, llego pasadas las 22 horas. Lo sé, cosas peores hay, pero cada palo que aguante su vela, y a mí ésta me pesa demasiado. Lo peor de todo es que voy a estar un mes y medio haciendo ese horario de lunes a jueves, si no reviento antes por algún sitio.

¿Y cómo he llegado a una situación así? ¿Voluntariamente no? Pues sí pero no. Está claro que nadie me obliga a ir, aunque en esta última ocasión me han tomado el pelo, me han engañado. No es la primera vez que lo hace (el jefe de estudios de la escuela), pero sí que ha sido la vez que más me ha molestado. Y mira que cabrearme a mí es complicado. Me planteó hacer dos cursos simultáneamente, y me dijo que uno de ellos sólo me ocuparía dos semanas, pasadas las cuales sólo tendría clase dos días por semana. Le dije que dos semanas las podía aguantar, pero más no porque necesito tiempo libre y descanso durante la semana. Pues esperó el muy cabrón hasta el último día antes de empezar el curso para decirme que las dos semanas florecieron y se convirtieron en un mes y medio, que no le entendí bien… Bonito capullo florecido. En fin, que la pasta me viene que ni pintada, pero este impresentable ha hecho que valore todavía más mi tiempo libre. Y para colmo, casi dos meses sin poder ir a clase de tai-chi, que es casi lo que más rabia me da. Me estoy planteando seriamente dejar de dar clases. Veremos cómo evoluciona todo, pero lo tengo bastante decidido, incluso tengo algo en mente que podría sustituir la docencia y que podría darme unos durillos extras la mar de interesantes. Ya se verá.

Y por último el amor. El resumen es rápido, mi corazón sigue desierto, sin siquiera candidatas a ocuparlo. En general estoy y/o me encuentro bastante solo, en parte porque es una situación que me resulta incomprensiblemente cómoda, es decir que la situación me la he buscado yo. Mientras me mantengo ocupado no es un problema, pero cuando se juntan varios días en los que no tengo que ir a trabajar, la cosa cambia. Soy raro, lo sé. Aunque hay gente que me demuestra que también lo es, lo cual no es algo que me compense, más bien me entristece.

Es curioso, atendiendo al número de líneas, se podría decir que en mi vida la salud y el amor juntas ocupan lo mismo que el trabajo. Malament…

Malabarismos varios: buscando el equilibrio

He plagiado la cabecera de mi blog para titular esta entrada. Mal empezamos. Será que estoy seco de ideas, y por esto tengo tan abandonado últimamente mi diario electrónico.

A veces pienso lo difícil que es tener contento a todo el mundo, siempre debe haber alguien que está obligado a ceder en ciertas situaciones de la vida. Para darles a unos lo que ansían, otros deberán aflojar la cuerda. Las cuerdas se parten o reparten, pero otras veces, a las que me refiero aquí, no es una cuerda lo que une dos partes, sino algo indivisible. Y lo indivisible lo es por definición o no lo es, así que imposible repartirlo como buenos hermanos.

Parece que estoy pesimista, mmmm ¿Por qué será? igual lo explico en otra entrada. A lo que iba, cojas la sección que cojas en un periódico, se aplica la máxima del párrafo anterior.

Por ejemplo, sección nacional: (yo lo llamaría estatal, pero los periódicos no los edito yo) ETA exige (chantajea) que Batasuna se presente a las municipales. Sin entrar en detalle, la cuestión de fondo, en mi opinión, es que hay una parte de la sociedad vasca que no se siente española, y parte que sí, y el estado español no quiere desmembrarse ni cambiar el modelo de estado. Malament rai! Imposible que todas las partes obtengan lo que quieren. Se podrá llegar a un acuerdo más o menos satisfactorio para dar una solución a este conflicto de intereses, pero alguien irremediablemente tendrá que ceder. Supongo que lo mejor en la mayoría de ocasiones es que se ceda un poco por cada lado, que bajo mi punto de vista en el conflicto vasco pasaría por una reforma de la constitución y del modelo de estado, pasando a ser un estado federal, como otros tantos de Europa, ya que por mucho que se empeñe la rancia derecha, la única tradición centrista de este estado es la impuesta por las armas o la que se ha originado para solventar el cáncer que las armas crearon. Pero, y vuelvo a ser pesimista, no creo que eso lo vean mis ojos. Faltaría ver si a los imprevisibles asesinos de ETA esta solución les parecería mínimamente satisfactoria. Probablemente cualquier solución que se precie debería pasar por la autodeterminación para tenerlos contentos.

También nos podemos encontrar conflictos de intereses entre secciones diferentes de un periódico. Lo que germinó la idea para ponerme a desvariar aquí fue el problema de los despidos en SEAT, la movilidad de las urbes y la contaminación, tema este último agraviado por los malos augurios internacionales sobre el cambio climático. ¿Cuánta gente depende, ya no de SEAT, sino del sector de la automoción? Fábricas, concesionarios, proveedores, transportistas, y un largo etcétera, multiplicado por el número de personas que dependa de cada sueldo. Es decir, para que los puestos de trabajo de toda esa gente no peligren (y con ella buena parte de la economía local y estatal) hay que vender cuántos más coches mejor. Pero, cuántos más coches se vendan, más coches circularán, con lo que estaremos contaminando más y más y más. Segunda hipótesis, todo el mundo a coger el transporte público! Si no uso el coche apenas, no me voy a gastar los tres millones (de pesetas) que cuesta uno, con lo que si esto lo hacen miles de personas en un mismo periodo de tiempo, estaremos dañando seriamente la economía de la zona.

La política internacional también colisiona con los intereses económicos de algunos muchimillonarios, que no contentos con estar podridos de dinero, no dudan en invadir las zonas con más petróleo blandiendo la excusa más inversemblante. Y todavía algún iluminado divino tiene los sacrosantos web-os de decir que no sabían de la inexistencia de las armas de destrucción masiva. ¡¡¡Qué vas a saber tú!!! Si lo único que sabes es creerte un dios terrenal. Y desde luego que los libros de historia hablarán de ti, pero no bien precisamente…

En fin, así que, ¿cómo encontrar el equilibrio de tantos y tantos intereses cruzados? Habrá que hacer juegos malabares o coger escuadra, cartabón y compás para calcular equidistancias.

diumenge, de febrer 11, 2007

Lemming

Un día de estos se me irá la olla. A veces siento que es lo que necesito, lo que necesitamos todos, quitarnos el corsé con el que nos vamos vistiendo a lo largo de la vida.

Me siento bloqueado mentalmente, y esto me hace caer en un estado apático que no soporto. No sé si es algo que le pase a todo el mundo, pero llevo unos días que me lo cuestiono todo. No soporto creerme un borrego, que sigue el sendero que le marca quien sea, la sociedad, la tradición, lo correcto... Así que me pregunto, a pesar que me gusta mi trabajo, ¿tendré que dedicarme toda la vida a esto? ¿tendré que estar pagando hasta la jubilación un piso el cual sólo disfrutaré para dormir y poco más, porque la mayor parte del día la dedicaré a trabajar para poder pagarlo? ¿hay alternativas en caso de responder no a las preguntas anteriores?

Probablemente las hay, pero no las conozco. O no tengo el valor suficiente para siquiera pensar en algo así. Necesito seguridad en mi vida, por eso acostumbro a hacer lo que se espera que haga. Pero, cómo me gustaría disfrutar de un año sabático, y dedicármelo a mí, a viajar, a conocerme mejor...

O quizás sería mejor que me dejara de tonterías y me espabilara...

En fin, mañana lunes, momento idóneo para dejarme de tonterías y espabilarme de golpe gracias a la rutina laboral.

diumenge, de febrer 04, 2007

Recuperando amistades

La semana pasada salí a cenar con mi mejor amiga y ex-vecina... de mi época de EGB! Creo que hacía casi 15 años que no nos veíamos, aunque su madre sigue viviendo aquí y de vez en cuando me daba noticias suyas, y un buen día también me dio su número de móvil.

Aunque costó, después de infructuosos sms's, una visita a mi casa cuando yo no estaba, y una llamada cuando ella no podía hablar, pudimos comunicarnos por teléfono y quedar para ese mismo fin de semana. !Así de fácil! Y lo digo porque con todo el mundo no es así de fácil quedar para tomar un simple café o ver una película en el cine...

En fin, fue algo de lo más curioso. En tantos años, además de acumular muchos y muchos capítulos que contar, la gente cambia, cambiamos, y más en estas edades. Así que aparte de ponernos al día de nuestras respectivas vidas, fue interesante reconocer rasgos de lo que fue mi mejor amiga, y también ver otras cosas que no conocía, como si fuera una persona que acabas de conocer...

Resumiendo, fue una cena muy agradable que ya tengo ganas de repetir, porque quince años no se resumen en una cena!

diumenge, de gener 28, 2007

Arrepentimiento

Estaba empezando a preparar el curso que empiezo a dar mañana, cuando no he podido evitar de nuevo pensar en algo que no hice ayer, y de lo que ahora me arrepiento.

No es algo trascendente, no tiene mayor importancia lo de ayer, pero pienso que a veces estas pequeñas decisiones que tomamos en el día a día condicionan nuestra vida.

Y con la perspectiva que sólo el paso del tiempo es capaz de proporcionarnos, me digo a mí mismo que debería haber hecho esto en vez de aquello, lo otro en vez de lo de más allá... qué fácil es verlo una vez ha pasado todo, con tiempo para pensar y razonar en los pros y contras de la toma de una decisión.

¿Y si me hubiera atrevido a...? ¿Y si me hubiera contenido cuando...? Ahora mismo veo la vida como un laberinto gigante, con millones de caminos diferentes, donde cada camino que escoges te lleva hacia un lugar o un destino diferente. Es éste el único tipo de destino en el que yo creo.

Todavía más gráfico sería comparar todo esto con aquellos libros que existían cuando yo era peque, en el que llegado a un punto te hacían escoger: si escoges la opción A, pasa a la página 29, y si la elegida es la B, has de seguir en la 36.

Pues así veo la vida ahora mismo, una pequeña decisión te puede dar opciones completamente distintas, diferentes, contrapuestas, inimaginables...

En fin, elucubraciones de un aburrido domingo por la tarde...

diumenge, de gener 21, 2007

Taichi

Admiro a los que "bloguean" a diario, yo no tengo material para hacerlo tan a menudo, ni tampoco tanto tiempo... vale, lo más importante es que no tengo ganas!

Me acabo de pasar a la nueva versión de blogger, y la verdad es que de momento parece que ha valido la pena, han facilitado muchísimo la edición del blog: enlaces, archivos, perfil, etc...

Y aprovechando esto, he añadido el enlace de la web de taichi, de la "escuela" a la que pertenece mi profesora, y por ende sus alumnos.


Este es el tercer año que asisto a clases de taichi, y para mi sorpresa, cada vez me gusta más, cada vez disfruto más practicando taichi. Además, el cambio respecto al año anterior ha sido notable. El motivo es que el primer año que empecé con las clases de taichi, la profesora dio a luz a su primera hija, así que durante unos meses la sustituyó su marido y un par de alumnas que llevan muchos años con ella. El segundo año, los profesores fueron además de ella y su marido, un antiguo alumno, también con muchas horas de clase a sus espaldas.

Pues bien, no me encontré nunca cómodo con este profesor, no me gustaba cómo daba las clases, hasta el punto que deseaba que llegara la hora de acabar cuando él nos daba la clase. Si este profesor hubiera seguido también este año, supongo que me hubiera inventado alguna excusa para no ir el día que él daba las clases.

Peeeero por fortuna para mí, la profesora "titular" decició hacerse cargo de nuevo del curso al completo, y además parece que ha regresado con energías renovadas, porque este año estamos haciendo cosas nuevas, que siempre se agradece.

Normalmente la primera media hora de clase la dedicamos a hacer "txi-kun" (ni idea de cómo se escribe correctamente...) : calentamos y estiramos con diversos tipos de ejercicios, trabajamos los meridianos, etc. Y nos sirve de preparación para la forma.

La forma es el "bailecito" típico que a todo el mundo le viene a la cabeza cuando mencionas la palabra taichi. A simple vista puede parecer sencillo, una coreografía, pero cuando lo practicas y ves los millones de matices que llevan implícitos cada uno de los movimientos...

Los dos primeros años practicamos la forma corta, de 24 movimientos si no recuerdo mal, y este año hemos empezado con la larga, de la que llevamos dos partes. Cuando empezamos la larga parecía imposible aprenderse todo eso, y ahora casi ya la domino! Bueno, dominio no es la palabra, digamos que casi he memorizado los movimientos.

La única pega que encuentro es que el local donde practicamos se nos queda pequeño muchas veces, y ubicarte bien antes de empezar la forma, al menos para mí, es vital. De lo contrario, puedes ir tropezando con el resto de alumnos o con la pared, y en definitiva estás más pendiente de esas tonterías que de concentrarte en hacer bien la forma, y así no te relajas y pierde el que para mí es el principal sentido del taichi, la susodicha relajación.

A pesar de todo, ese rato que le dedico al taichi es como un oasis en el que me pierdo dos veces por semana: me olvido del trabajo, de preocupaciones, problemas y del mundo en general... Y lo mejor es que lo hago de una manera consciente. Me explico. No es que me absorba en mí mismo ni nada místico ni raro, simplemente te centras en ti mismo, miras hacia dentro y no hacia fuera como hacemos siempre, tomas consciencia de tu cuerpo, tu respiración, y al menos en mi caso, veo lo acelerada que va mi mente la mayoría de veces...