dilluns, de setembre 18, 2006

Cuánto os voy a echar de menos!

No podía escribir de otra cosa que no fuera de los buenos compañeros que acabo de dejar atrás al cambiar de trabajo....

Aunque con retraso (debido a problemas técnicos con mi cafetera/pc, que a día de hoy persisten), me apetece dejar constancia escrita de la gente tan maja y cojonuda que ya no veré a diario, y con la que espero no perder demasiado el contacto "a pesar de la distancia". Me ha quedado como la letra de un bolero...

Y lo del retraso es porque hace poco más de una semana que "celebramos" mi despedida, sniff sniff, que penita. Me llevaron a cenar a la masia Can Palet, éramos quince nada más y nada menos. Intentaré nombrarlos a todos desde mi derecha: Mario, Maria José, Raúl, Nacho, Jesús, Esther, Sandra, Óscar, Sílvia, Cristina, Xavi, Eva, Nazaret y Consòl. Pues no, con el ojomeneado dieciséis!

Tuvieron unos detalles para conmigo: un libro, La Catedral del Mar (que recomiendo desde aquí, básicamente a Sònia que es la única masoca que entra :P ), y que ayer cambié por un cinturón de piel, un estuche con un juego de bolígrafo y portaminas, una bolsa de chuches enooooorme, a la que ya le he metido un buen "viaje", un kit de supervivencia (bueníiiisimo), compuesto por una carpeta colgante, bolígrafos bic personalizados con mi nombre (gentileza de Óscar), un rollo de celo (con la que podría cerrar la boca a más de uno) y un montón de gomas de pollo... lo que me gustaba a mí pegar gomazos en la oficina! Y todo ello dentro de un sobre de mi ya ex-empresa. Sólo decir, que mi Consoleta es una garrepa, le sobran 400 carpetas colgantes que algún lumbreras pidió para no usar nunca, y sólo me regala una! xDDD

Aunque lo que más me gustó fue la tarjeta, con las dedicatorias de todos ellos, incluidos los que no pudieron venir, que tampoco me olvido de ellos aunque no los nombre. Me hizo mucha ilusión leerlas, práctiamente todas eran dedicatorias "personalizadas", quiero decir que no eran los topicazos de siempre (al menos esa sensación me dio) de que te vaya bien, suerte y poco más. Sin ver el nombre al final de cada dedicatoría podría decir de quién era cada una. Mención especial en este apartado para Eva, que estuvo toda una jornada, 8 horas desde las 16 a las 24 horas, pensando qué poner en la dedicatoria! Pero finalmente no dejó que la presión pudiera con ella! Y ahí queda su frase para la posteridad!

Ah, y no me olvido del pastel con entrada espectacular incluida! Los camareros encendiendo las bengalas en el pasillo (desde donde los podía ver...) y entrando acompañados de música y todo! El pastelito venía con dedicatoria de letras de chocolate dónde se podía leer "Bona sort". Sólo tengo que reprocharos que el pastel no lo entraran un par de macizas despelotadas, o que de el pastel saliera una streapper contoneándose... La culpa fue de Mario que me dio esperanzas! Que uno es muy ingenuo...

En fin, echaré de menos entrar en la oficina y saber que siempre había uno/a u otro/a con quien charlar o comentar algo, con quien echarte unas risas, el buen ambiente que había (y que no siempre fue fácil conseguir!).




En resumen, ja us trobo a faltar!

2 comentaris:

Sònia... no tan fiera... ha dit...

Casi me dejo la vista leyendo las letras rojas joio....

Esto... me recomiendas La Catedral del MAr pero la cambiaste por un cinturón... nada, nada... sin comentarios!!!

Jooooo... a ver si le pegas una patada a la cafetera o te compras otra y escribes más..

Besos cielo

Raül ha dit...

Pero que exagerada eres... más cegato que estoy yo y las veo bien... a ver si vas a ser daltónica!

Lo de la cafetera estoy en ello, es posible que sea algo tan tonto como una pila de botón que vale dos euros, pero prefiero no hacerme ilusiones...

Y claro que te lo recomiendo, es un libro buenísimo, pero nunca he vuelto a leer un libro por segunda vez, así que como ya lo había leido cuando me lo regalaron, no tenía más opción que cambiarlo. Y qué mejor que un cinturón nuevo, porque después de perder algún kilillo este verano corría el riesgo de encontrarme los pantalones en los tobillos en el momento más inesperado.

Y para qué escribir más? con la ilusión que te debe dar ver que he escrito algo, eso no se paga con dinero! Qué poca emoción si escribiera cada día... ;P

Un besote wapa!